Texto concentración 3 agosto 2008

MANIFIESTO 03-AGO-08

El pasado 4-jul-08, recién cumplidos los 2 años del accidente del metro, la jueza Nieves Molina, a petición de la abogada de Generalitat, autorizó el desprecinto de los vagones siniestrados en el accidente.

A la jueza no le importó que estén en marcha los recursos de amparo que se han presentado ante el Tribunal Constitucional.

Tampoco les debió de parecer a la jueza y la fiscal una decisión importante como para informar a las familias afectadas ni a sus abogados, ni siquiera a los que han presentado el recurso ante el Constitucional.

Ya para mayor desvergüenza, tampoco le importo a la jueza, ni a la fiscal, ni a FGV que hubiera presentado un recurso contra el desmantelamiento del juez el día 8-jul, para ejecutar el desguace de la UTA 3736 que descarriló en el fatídico accidente el 22-jul sin que hubiera pronunciamiento del tribual sobre el recurso contra dicho desmantelamiento.

Lamentablemente, cabía esperar lo sucedido después de ver como han actuado juez y fiscalía en el caso. Este incidente no es más que la culminación final de cómo nos hemos sentido tratados todo este tiempo por la jueza y la fiscal que supuestamente nos representaba, que siempre han barrido hacia la parte que ha defendido que la culpa es del conductor y que no hay nada más que investigar.

Las familias siempre hemos pedido que se investigue en profundidad lo que pasó, porque las únicas pesquisas fiables fueron las de la policía que no puedo ni ratificar sus conclusiones ante la jueza.

Con la decisión de la jueza, se ha permitido destruir las pruebas. Es la culminación de la negativa a investigar y se pone de manifiesto la complicidad entre determinadas partes para destruir las pruebas, lo que demuestra la catadura moral y la falta de respecto total de la jueza hacia las víctimas del accidente del metro.

Y como resultado de estas actuaciones, y mientras tanto, los usuarios del metro siguen sufriendo las consecuencias de un metro inseguro.

Hace menos de una semana, el pasado 29-jul la línea 1 volvió a descarrilar en la pedanía de Benimaclet. Afortunadamente, en esta ocasión, no hubo que lamentar heridos, probablemente gracias a que el anden impidió que volcara el metro.

Lo que sí que podemos asegurar es que ni a nuestros gobernantes ni al poder judicial, le interesa trabajar para que los ciudadanos viajemos en un metro seguro. No nos demuestran ninguna intención de hacer que el desgraciado accidente del 3-jul-06 que provocó la muerte de 43 personas, y causó 47 heridos no se vuelva a producir.