CONCENTRACIÓN 3 MARZO 2008
La hipocresía campa a sus anchas en la sociedad en que vivimos, y cuando sucede alguna desgracia en la que están implicados los servicios públicos, siempre aparecen personas a las que se les llena la boca de farisea compasión por un lado y por el otro no dudan en tachar de POLITIZADO a aquel que se pone en pie para protestar contra la gestión del servicio público que ha causado la desgracia. Gente que según el color del gobierno de turno y su simpatía o antipatía por el mismo no duda en absolverlo o condenarlo sin pruebas (sin pruebas para lo uno ni para lo otro).
Nosotros no nos hemos librado de esta perversa plaga. Hemos tenido otra ocasión de comprobarlo nuevamente con el reciente estreno del documental “Después de las ausencias”.
No somos ningún partido político, ni luchamos para nadie que no sea para nosotros mismos y aquellos que ya no están. Todos aquí somos familiares, hijos, hijas, padres, madres, hermanos, hermanas, esposos, esposas, o amigos, de los que ya no están desde el 3 de julio de 2006.
Y tenemos que soportar que algunos hipócritas nos digan que “no es el momento de buscar culpables”, que “no es el momento de buscar beneficio político”, que “no hay respeto hacia las victimas y sus familiares, estamos en campaña electoral”, que “los que remueven el accidente son políticos interesados que son repugnantes y vomitivos”, “respetar a los muertos y no seais tan inhumanos, respetar a los familiares”, “me parece de miserables intentar hacer política de una tragedia”...
Sí, son “perlas” que algunos de estos hipócritas van soltando. Si algún día se conoce la verdad sobre lo que sucedió en el túnel no será gracias a estas “ayudas”. Si algún día se consigue que se procese a algún cargo de alguna empresa pública que con sus decisiones acaba provocando muertes no será gracias a estas “lumbreras”.
Cada día 3, estemos o no en campaña electoral, salimos a la calle para recordar que el accidente sigue sin ser investigado imparcial y transparentemente, que la empresa FGV sigue sin ser auditada y saneada, que la línea 1 de metro sigue siendo la vergüenza del transporte público valenciano, que los políticos de turno en el gobierno valenciano no han dado la cara ante las familias de las víctimas, que NADA HA CAMBIADO después del accidente para evitar que se repita, y que siendo humildes ciudadanos los que estamos aquí protestando, todos los poderes públicos: el legislativo, el ejecutivo, y el judicial, TODOS NOS HAN TOREADO.
Y sabemos que este es el destino que le espera a quien se enfrente a los responsables de la gestión pública. Y aun así, porque no nos resignamos a aceptar esta poca vergüenza, regresaremos el próximo día 3.
ENRIC CHULIO PÉREZ
Viudo por el accidente, y miembro de la Asociación de Víctimas del Metro del 3 de Julio
La hipocresía campa a sus anchas en la sociedad en que vivimos, y cuando sucede alguna desgracia en la que están implicados los servicios públicos, siempre aparecen personas a las que se les llena la boca de farisea compasión por un lado y por el otro no dudan en tachar de POLITIZADO a aquel que se pone en pie para protestar contra la gestión del servicio público que ha causado la desgracia. Gente que según el color del gobierno de turno y su simpatía o antipatía por el mismo no duda en absolverlo o condenarlo sin pruebas (sin pruebas para lo uno ni para lo otro).
Nosotros no nos hemos librado de esta perversa plaga. Hemos tenido otra ocasión de comprobarlo nuevamente con el reciente estreno del documental “Después de las ausencias”.
No somos ningún partido político, ni luchamos para nadie que no sea para nosotros mismos y aquellos que ya no están. Todos aquí somos familiares, hijos, hijas, padres, madres, hermanos, hermanas, esposos, esposas, o amigos, de los que ya no están desde el 3 de julio de 2006.
Y tenemos que soportar que algunos hipócritas nos digan que “no es el momento de buscar culpables”, que “no es el momento de buscar beneficio político”, que “no hay respeto hacia las victimas y sus familiares, estamos en campaña electoral”, que “los que remueven el accidente son políticos interesados que son repugnantes y vomitivos”, “respetar a los muertos y no seais tan inhumanos, respetar a los familiares”, “me parece de miserables intentar hacer política de una tragedia”...
Sí, son “perlas” que algunos de estos hipócritas van soltando. Si algún día se conoce la verdad sobre lo que sucedió en el túnel no será gracias a estas “ayudas”. Si algún día se consigue que se procese a algún cargo de alguna empresa pública que con sus decisiones acaba provocando muertes no será gracias a estas “lumbreras”.
Cada día 3, estemos o no en campaña electoral, salimos a la calle para recordar que el accidente sigue sin ser investigado imparcial y transparentemente, que la empresa FGV sigue sin ser auditada y saneada, que la línea 1 de metro sigue siendo la vergüenza del transporte público valenciano, que los políticos de turno en el gobierno valenciano no han dado la cara ante las familias de las víctimas, que NADA HA CAMBIADO después del accidente para evitar que se repita, y que siendo humildes ciudadanos los que estamos aquí protestando, todos los poderes públicos: el legislativo, el ejecutivo, y el judicial, TODOS NOS HAN TOREADO.
Y sabemos que este es el destino que le espera a quien se enfrente a los responsables de la gestión pública. Y aun así, porque no nos resignamos a aceptar esta poca vergüenza, regresaremos el próximo día 3.
ENRIC CHULIO PÉREZ
Viudo por el accidente, y miembro de la Asociación de Víctimas del Metro del 3 de Julio