Cuando sufres en primera persona una tragedia como la del accidente de metro de Valencia, los primeros días, las primeras semanas ... sientes el apoyo de muchas personas, como cualquier desgracia personal, lo tuyos están contigo y toda la sociedad está con las familias y víctimas, son momentos duros y en esos momentos cualquier persona puede ponerse en tu lugar.
Es normal que cuando pasa el impacto social y mediático, todos sigamos con nuestras vidas y todo quede como una desgracia que sucedió un día.
El problema es cuando estas desgracias suceden por un conjunto de factores evitables, factores que se niegan y que ni siquiera se reconocen para, al menos, evitar una nueva tragedia. Y esto lo saben muy bien los afectados del Yak-42, vuelo de Spanair, Madrid Arena o accidente ferroviario de Santiago y por supuesto nosotros.
Cuando las familias luchan para que se investigue, se conozca la verdad y se eviten nuevas tragedias, es cuando no hemos sentido ese apoyo mayoritario, y esto duele más cuando la administración oculta, manipula o contrata consultoras para disfrazar la verdad, sentirse sólo en esos momentos duele.
Las personas de la avm3j, no somos diferentes de todos vosotros, algunas veces nos preguntamos que hubieramos hecho nosotros si no hubieran sido otros, pero cuando te pasa, la dignidad de tu familiar fallecido o herido, te hace luchar y salir a la calle cada día 3 durante 7 años.
Pero estos 7 años no hemos estado solos, cada día 3 muchas personas nos han acompañado, con frío, lluvia o calor, éramos pocos, pero importantes para seguir adelante, asociaciones, grupos musicales, periodistas, estudiantes de derecho, etc. No los nombramos porque nos dejaríamos alguna, vosotros estabais con nosotros y lo sabeis.
Después llegaron Barret Films con 0 responsables y Jordi Évole con todo su gran equipo de Salvados, ellos han conseguido que todo ese trabajo anterior de muchos, llegue a la sociedad y que esta tenga capacidad de tener una opinión.
El logro de 2013 ha sido demostrar públicamente y ante toda la sociedad que en el accidente de metro de Valencia hubieron irregularidades, falta de previsión, pésima gestión, ocultación de pruebas y manipulación informativa, que merecen una nueva investigación judicial y parlamentaria.
Gracias a todos por hacer posible este logro.