OTRO AÑO SIN VOSOTROS
Ha pasado otro año más sin nuestros seres queridos, y poco a poco, el dolor va remitiendo, o se va enmascarando con nuestra vida cotidiana y nos engaña, haciéndonos creer que lo vamos superando. Otro año más, que hemos tenido que afrontar con esta soledad que nos oprime el alma, pero con la que, poco a poco, estamos aprendiendo a convivir.
Pero lo que no podemos aceptar, y de verdad nos hace daño, es la actitud que han tenido nuestros gobernantes después de la tragedia, ya que sólo les ha preocupado proteger su cargo político, aunque para ello hayan tenido que mancillar el honor y la memoria del conductor, que en el preciso instante que falleció, se convirtió en chivo expiatorio de toda su incompetencia y falta de previsión, para establecer las medidas de seguridad necesarias en al Línea 1 del Metro.
Porque la primera versión del Subdelegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana LUIS FELIPE MARTÍNEZ , a las 13,00 horas del 3 de Julio, en declaraciones hechas a la cadena Ser, es que las causas del siniestro, fueron una combinación del exceso de velocidad y la rotura de una de las ruedas del ferrocarril. Primera versión, y quizá la más sincera, ya que el informe de FGV indica : “las ruedas delanteras del tren que volcó en el accidente del metro del pasado 3 de Julio, quedaron arrancadas “de cuajo”, y separadas del vagón y giradas en sentido contrario.”
Pero esta explicación del accidente no interesaba al presidente de FGV, el entonces Conseller de Infraestructura y Transportes, JOSE RAMÓN GARCÍA ANTÓN, porque reflejaba la falta de inversiones por parte de la Generalitat en la red ferroviaria, por eso, el Subdelegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, LUIS FELIPE MARTINEZ, se desdice de sus declaraciones, afirmando que fueron para “tranquilizar” a la opinión pública, y descartar que se tratara de un atentado terrorista. Y explica que la información referente a la rotura de una rueda como causa del accidente, se la facilitó el comisario responsable de la unidad de Policía Científica , Enrique Durán. Pero el Sindicato Profesional de Policía, asegura que Enrique Durán “NO HABLÓ” el día del accidente, “NI HA HABLADO CON POSTERIORIDAD” con el Subdelegado del Gobierno en Valencia, sobre la causas del siniestro.
Entonces, ¿A qué vienen tantas mentiras? ¿Por qué no reconoce que simplemente dijo lo que vio al entrar en el túnel?
Recordemos que los técnicos y la dirección de FGV, accedieron al lugar del siniestro ANTES que la Policía Judicial.
¿Por qué la jueza NIEVES MOLINA permitió que se alterara el escenario y las pruebas del accidente? ¿Por qué no investigó el desprendimiento de las ruedas del vagón siniestrado? ¿Por qué no mandó investigar el estado del vagón a una empresa ajena a FGV garantizando así la imparcialidad de la investigación y la veracidad del resultado?
¿Por qué la fiscal ASUNCIÓN CALVO aceptó de buen grado la culpa del conductor, y no pidió ningún informe que aclarara realmente qué pasó en el túnel?
Y por si estas irregularidades no bastan, el libro de averías sigue sin aparecer.
Existen 4 copias del libro de averías, 3 copias en papel, y otra en soporte informático, y no aparece ninguna.
¿Por qué el entonces Presidente de FGV, y también Conseller de Infraestructura y Transporte, GARCÍA ANTÓN, no realizó una auditoría interna para averiguar cómo pueden desaparecer a la vez, 4 copias del libro de averías? Copias que se guardan en lugares diferentes.
Una copia se guarda en los talleres de FGV, la segunda copia se guarda en las oficinas de Administración de FGV, para luego informatizarse dando lugar a la tercera copia. Y la última copia queda en el propio libro de averías, que debería haber estado en la máquina que la jueza mandó precintar, pero que en realidad se llevó a las cocheras de FGV, en las instalaciones de Valencia Sud, y quedó en un lugar de fácil acceso, a la vista de cualquier persona, tapada únicamente con un plástico azul.
¿Por qué la jueza permite estas irregularidades? ¿Por qué tanto los directivos de FGV, como el Presidente de la Generalitat y demás políticos, insisten en tapar y esconder los hechos? ¿Por qué acusan de hacer política a las víctimas y a cualquier persona que quiera esclarecer las verdaderas causas del accidente?
Nosotros no estamos aquí ni por política ni por dinero. Nosotros, lo único que queremos es saber realmente qué motivó la muerte de nuestros seres queridos, y las heridas y traumas de 47 supervivientes.
Nosotros, lo único que necesitamos es que los responsables del accidente lo reconozcan y lo asuman, para poder pasar página, y así, tanto nosotros como los 43 fallecidos, poder descansar en paz.
Por favor, es lo único que pedimos, poder descansar en paz.
Ha pasado otro año más sin nuestros seres queridos, y poco a poco, el dolor va remitiendo, o se va enmascarando con nuestra vida cotidiana y nos engaña, haciéndonos creer que lo vamos superando. Otro año más, que hemos tenido que afrontar con esta soledad que nos oprime el alma, pero con la que, poco a poco, estamos aprendiendo a convivir.
Pero lo que no podemos aceptar, y de verdad nos hace daño, es la actitud que han tenido nuestros gobernantes después de la tragedia, ya que sólo les ha preocupado proteger su cargo político, aunque para ello hayan tenido que mancillar el honor y la memoria del conductor, que en el preciso instante que falleció, se convirtió en chivo expiatorio de toda su incompetencia y falta de previsión, para establecer las medidas de seguridad necesarias en al Línea 1 del Metro.
Porque la primera versión del Subdelegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana LUIS FELIPE MARTÍNEZ , a las 13,00 horas del 3 de Julio, en declaraciones hechas a la cadena Ser, es que las causas del siniestro, fueron una combinación del exceso de velocidad y la rotura de una de las ruedas del ferrocarril. Primera versión, y quizá la más sincera, ya que el informe de FGV indica : “las ruedas delanteras del tren que volcó en el accidente del metro del pasado 3 de Julio, quedaron arrancadas “de cuajo”, y separadas del vagón y giradas en sentido contrario.”
Pero esta explicación del accidente no interesaba al presidente de FGV, el entonces Conseller de Infraestructura y Transportes, JOSE RAMÓN GARCÍA ANTÓN, porque reflejaba la falta de inversiones por parte de la Generalitat en la red ferroviaria, por eso, el Subdelegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, LUIS FELIPE MARTINEZ, se desdice de sus declaraciones, afirmando que fueron para “tranquilizar” a la opinión pública, y descartar que se tratara de un atentado terrorista. Y explica que la información referente a la rotura de una rueda como causa del accidente, se la facilitó el comisario responsable de la unidad de Policía Científica , Enrique Durán. Pero el Sindicato Profesional de Policía, asegura que Enrique Durán “NO HABLÓ” el día del accidente, “NI HA HABLADO CON POSTERIORIDAD” con el Subdelegado del Gobierno en Valencia, sobre la causas del siniestro.
Entonces, ¿A qué vienen tantas mentiras? ¿Por qué no reconoce que simplemente dijo lo que vio al entrar en el túnel?
Recordemos que los técnicos y la dirección de FGV, accedieron al lugar del siniestro ANTES que la Policía Judicial.
¿Por qué la jueza NIEVES MOLINA permitió que se alterara el escenario y las pruebas del accidente? ¿Por qué no investigó el desprendimiento de las ruedas del vagón siniestrado? ¿Por qué no mandó investigar el estado del vagón a una empresa ajena a FGV garantizando así la imparcialidad de la investigación y la veracidad del resultado?
¿Por qué la fiscal ASUNCIÓN CALVO aceptó de buen grado la culpa del conductor, y no pidió ningún informe que aclarara realmente qué pasó en el túnel?
Y por si estas irregularidades no bastan, el libro de averías sigue sin aparecer.
Existen 4 copias del libro de averías, 3 copias en papel, y otra en soporte informático, y no aparece ninguna.
¿Por qué el entonces Presidente de FGV, y también Conseller de Infraestructura y Transporte, GARCÍA ANTÓN, no realizó una auditoría interna para averiguar cómo pueden desaparecer a la vez, 4 copias del libro de averías? Copias que se guardan en lugares diferentes.
Una copia se guarda en los talleres de FGV, la segunda copia se guarda en las oficinas de Administración de FGV, para luego informatizarse dando lugar a la tercera copia. Y la última copia queda en el propio libro de averías, que debería haber estado en la máquina que la jueza mandó precintar, pero que en realidad se llevó a las cocheras de FGV, en las instalaciones de Valencia Sud, y quedó en un lugar de fácil acceso, a la vista de cualquier persona, tapada únicamente con un plástico azul.
¿Por qué la jueza permite estas irregularidades? ¿Por qué tanto los directivos de FGV, como el Presidente de la Generalitat y demás políticos, insisten en tapar y esconder los hechos? ¿Por qué acusan de hacer política a las víctimas y a cualquier persona que quiera esclarecer las verdaderas causas del accidente?
Nosotros no estamos aquí ni por política ni por dinero. Nosotros, lo único que queremos es saber realmente qué motivó la muerte de nuestros seres queridos, y las heridas y traumas de 47 supervivientes.
Nosotros, lo único que necesitamos es que los responsables del accidente lo reconozcan y lo asuman, para poder pasar página, y así, tanto nosotros como los 43 fallecidos, poder descansar en paz.
Por favor, es lo único que pedimos, poder descansar en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario