Video convocatoria: 0responsables.com Barret Films
MANIFIESTO
Día
a día prosiguen las comparecencias que van sacando a la luz la mala actuación
de MetroValencia.
Empezando
por la “desaparición” del libro de averías, que según el policía que intervino
en el Informe Policial, estuvo buscando en la cabina, y el libro no estaba.
Tanto
si alguien lo cogió, como si no estaba, es una irregularidad que debió
preocupar a la dirección de MetroValencia, y sin embargo, no realizó ninguna
investigación al respecto.
Otra
irregularidad es la lectura de la caja negra, que tuvo lugar en las
instalaciones de FGV, sin presencia judicial, y con el resultado del borrado de
datos, aunque según testimonio de trabajadores y de personal de la empresa
fabricante, se tiene que hacer manualmente.
Es decir, FGV destruyó pruebas.
Por
si esto no fuera suficientemente grave, siguiendo con la estrategia por parte
de FGV, de entorpecer la investigación del accidente, la dirección de
MetroValencia “mintió” al perito judicial diciendo que el vagón siniestrado no
había descarrilado anteriormente.
La dirección
de FGV también ocultó el Informe de Prevención de Riesgos Laborales
correspondiente al 2006, cuyo resultado era “DESFAVORABLE”, y que establecía
que MetroValencia “no cumple los requerimientos de dicha Ley”, y no lo entregó
hasta que no tuvo más remedio, obligado por la Inspección de Trabajo.
Es decir, FGV ocultó información relevante a la
investigación, hasta que prescribió la responsabilidad por las deficiencias
reflejadas.
Relevante
porque establecía la relación entre la investigación de accidentes, y posterior
subsanación de deficiencias detectadas para evitar futuros accidentes. Cosa que
FGV no hizo.
FGV no investigó el accidente ocurrido en Picanya en 2005, ni
investigó el accidente de 2006, incumpliendo así la Ley de Prevención del Riesgo
Laboral.
Por
último, indicar que el organigrama aportado por FGV, no corresponde con las
secciones de los trabajadores que están declarando estos días.
Las
comparecencias de estos últimos días nos han descubierto una estructura diferente
de la remitida por FGV, lo que hace imposible establecer quién tenía que
controlar la seguridad de los viajeros.
Es decir, FGV sigue obstruyendo la investigación.
Sin
embargo, tanto Pablo Cotino, Director Gerente, como la Consellera Isabel Bonig,
y el mismo President de la Generalitat, Alberto Fabra, presumen una y otra vez,
de aportar toda la información a la causa.
Pero
nunca es tarde para rectificar. Nunca es tarde para hacer lo correcto.
Y
mejor tarde que nunca.
Mejor
que sean ustedes los que reconozcan los errores, que no se los tengan que echar
en cara otros.
Nosotros
así lo preferimos.
De
ustedes depende.
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