A la exposición El trenet del Túria (1888-2013). 125 anys del València-Llíria le faltaba un capítulo esencial: el accidente de metro del 3 de julio de 2006 en el que 43 viajeros perdieron la vida y otros 47 resultaron heridos. Un grupo de miembros de la Asociación de Víctimas del Metro del 3 de julio (AVM3J) enmendaron este viernes este ignominioso olvido.
Una decena de sus miembros bajaron a la sala de exposiciones de la estación de Colón de Metrovalencia y con un sencillo “venimos a completar la historia del metro” franquearon la sala. Rosa Garrote, miembro de la asociación explicó este gesto: “En la historia del trenet hemos visto que faltaba un capítulo y es el accidente más grave de la historia de España y hemos venido a completar esa historia, llenando ese hueco”. Los familiares colocaron sobre la maqueta de la estación de Benimàmet de la línea 1 del metro, una fotografía enmarcada del vagón que descarriló aquel día, tumbado sobre la vía. Bajo una cita del Gabriel Celaya, Garrote pegó con esparadrapo una camiseta negra con el ya conocido lema 43 muertos, 47 heridos y 0 responsables.
La asociación vive un compás de espera hasta que la Audiencia de Valencia decida si reabre la investigación o la cierra definitivamente. “Confiamos. ¿Por qué no vamos a hacerlo?”, declaró Garrote, que valoró que la presidenta, su hermana Beatriz, fuera entrevistada por Canal 9 antes del fundido en negro y después de que el canal autonómico silenciara durante años el siniestro.
La titular del Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia, Nieves Molina, rechazó la petición de la fiscalía de reapertura del caso. Los familiares entienden que se quedaron numerosas preguntas por contestar, que han aumentado con la aparición de nuevas noticias en prensa que se desconocían en la primera instrucción. La magistrada rechazó los recursos y en octubre puso punto final a las esperanzas de la asociación. “Ahora la pelota está en el tejado de la Audiencia”, subrayó Garrote.
La AVM3J reivindica desde hace más de siete años una investigación con garantías de lo sucedido el 3 de julio de 2006. Las víctimas denuncian que ni los tribunales ni los políticos bucearon más allá de la hipótesis del exceso de velocidad y del posible fallo humano del conductor, que falleció en el descarrilamiento. Entonces, ninguna instancia oficial consideró las deficiencias de la Línea 1, la más antigua de Metrovalencia. La investigación judicial se cerró de forma definitiva y sin responsabilidades en el año 2008. La comisión parlamentaria creada poco después del siniestro en las Cortes Valencianas se cerró deprisa y corriendo pocos días después de su constitución.
1 comentario:
La Revista Mongolia dice hoy en twitter acerca de las palabras de Cotino sobre el aborto: "Cuando Juan Cotino habla de la matanza de inocentes, no se refiere al accidente del Metro de Valencia."
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