Otro año más, volvemos a este jardín para traer flores a nuestros familiares y amigos.
Otro año más, volvemos a esta curva de muerte para reconfortarnos unos a otros mientras lloramos vuestra pérdida.
Al cumplirse el 1er. Aniversario de vuestra muerte, nos trajo hasta aquí el dolor. Y vinimos a llorar vuestra ausencia con la esperanza puesta en la justicia. Esperanza en que la justicia castigara a los dirigentes de FGV responsables de que la Línea 1 no contara con las medidas de seguridad efectivas para evitar que un tren pudiera descarrilar.
En el 2º Aniversario, ya desengañados de la justicia, que se limitó a reforzar la teoría defendida por los políticos a pie de túnel, sin ninguna investigación, vinimos a este jardín situado sobre la curva donde encontraron la muerte nuestros seres queridos, para pedir una investigación independiente que aclarara de verdad qué pasó en el túnel para que ocurriese un accidente tan brutal, como para matar a 43 personas y dejar 47 heridos.
Y hoy, que se cumple el 3er. Aniversario de vuestra muerte y con todas las pruebas del accidente destruidas, ya sólo nos queda denunciar las irregularidades cometidas en la investigación, y el silencio de los medios de comunicación y de la oposición.
La justicia ya dijo su última palabra archivando definitivamente el caso, culpando únicamente al conductor, a pesar de reconocer que si los dirigentes de FGV hubiesen mandado programar la baliza ya existente para frenar el tren, tal como sucede en las otras líneas, el accidente no se hubiese producido.
Y ya no tiene sentido pedir una investigación independiente, porque ya no hay nada que investigar, ya que el vagón se destruyó a pesar de estar abierta la causa judicial, el libro de averías sigue sin aparecer, y lo que es peor, sin que nadie lo busque, y no existen testimonios que contribuyan a aclarar qué llevó al tren a volcar, ya que ni la juez ni la fiscal se interesaron por escuchar a los supervivientes de tan trágico accidente.
Y cuando hubiese bastado sólo un gesto reconociendo que el accidente se podía haber evitado y asumiendo responsabilidades, la reacción del Presidente de la Generalitat fue ignorar a los familiares de los fallecidos y heridos en el accidente, evitando reunirse con ellos. Y todavía tiene la cara dura de decir a los medios de comunicación que nos lleva en el corazón.
Pero no importa, todos estos desplantes no van a conseguir que cesemos en nuestro empeño de que algún día se sepa la verdad.
Se lo debemos a esos 43 fallecidos y a los 47 heridos en el accidente.
Y nos lo debemos a nosotros, que no podemos permitir que una mala gestión del trasporte público mate a nuestros familiares y los responsables de sus muertes salgan impunes.
Es por todo esto que vamos a seguir denunciando que el accidente se pudo haber evitado, y que si no se evitó fue por la dejadez de los dirigentes de FGV, y del Conseller de Infraestructuras, y es justo que estas personas se responsabilicen de sus actos.
Y aunque los políticos hagan lo posible porque el accidente se olvide, nosotros no vamos a olvidar que en sus manos estuvo evitar la muerte de 43 personas.
No vamos a olvidar.
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